La consulta de control prenatal es un conjunto de evaluaciones médicas que se realizan durante el embarazo para monitorear la salud de la madre y el desarrollo del feto. Estas consultas comienzan generalmente en el primer trimestre y se llevan a cabo a lo largo de los nueve meses, con una frecuencia que aumenta a medida que avanza el embarazo. Durante estas visitas, el médico verifica signos vitales, realiza exámenes físicos, solicita análisis de sangre y orina, y puede realizar ecografías para evaluar el crecimiento y desarrollo del bebé. Además, se proporciona información sobre nutrición, ejercicio y preparación para el parto, así como la oportunidad de resolver cualquier duda o preocupación que la madre pueda tener. El objetivo principal de estas consultas es prevenir complicaciones y asegurar un embarazo saludable tanto para la madre como para el bebé.